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El masaje del Yoni (tantra)


El Tantra posee una práctica muy hermosa que es el masaje de los órganos sexuales tanto femeninos como masculinos.

El yoni es el nombre sánscrito de la vagina y significa Templo Sagrado, por lo que es notable como esta concepción resulta mucho más respetuosa y poética que la de Occidente.

El masaje del yoni -que es del que se hablará en esta oportunidad- pretende que la mujer se relaje antes de la unión sexual, que pueda disfrutar del deseo verdaderamente para que se despierten todos su sentidos. Este masaje es muy recomendado pues crea entre la pareja todo un vínculo de intimidad y confianza que hará que la cópula sea más natural. Incluso se recomienda cuando la mujer posee traumas o prejuicios que le limitan sus capacidades sexuales de sentir placer. Por su parte, el hombre experimentará placer al observar las reacciones de pasión de su compañera.


Ahora bien, el masaje del yoni no pretende provocar el orgasmo. A veces este puede sobrevenir, pero la búsqueda es provocar placer al yoni, y que la mujer pueda disfrutar sin pensar en que debe alcanzar un objetivo.

Esta práctica tántrica ayuda a que se liberen muchas tensiones, a que la mujer se adueñe de su cuerpo y a que el hombre la respete. Él estará observando y ese será su único motivo de satisfacción pues no hay retribución, así él estará pendiente únicamente del placer de su compañera y olvidará su propio deseo, por lo que la práctica rompe con el egoísmo que muchas veces afecta la hombre occidental.

En el Tantra, es importante no olvidar que la mayoría de las actividades sexuales son interpretadas y entendidas como rituales, y como cualquier ritual deben llevar su preparación. La preparación del masaje del yoni incluye un delicioso baño para ambos, un espacio íntimo y callado ambientado con música, candelas, incienso, almohadones, aromas, y mucho tiempo. Además, antes que cualquier actividad sexual se recomienda ir al baño. para tener el estómago vacío y ser más liviano.

El contacto de la pareja se inicia con abrazos, cariños sensuales, intercambio de largas miradas, un reconocimiento del cuerpo de ambos, para provocar un sentimiento de seguridad y por lo tanto la desinhibición de ambos.

Después de esta preparación, la mujer debe acostarse sobre su espalda y apoyar la cabeza sobre almohadones para que pueda mantener contacto visual con su compañero y observar sus genitales. Bajo su cadera, también debe haber un cojín. Sus piernas deben estar totalmente separadas y levemente dobladas, para que los genitales estén bien expuestos y el masaje pueda darse con facilidad.

Por su parte, el hombre deberá sentarse entre las piernas de la mujer, con sus piernas cruzadas o -si se puede- en posición de loto. Antes de iniciar el masaje se debe hacer una sesión de respiración profunda, lo que generará mayor disposición de ambos. La respiración no debe olvidarse, ni siquiera en los momentos de mayor placer. Cuando ella se olvide de hacerlo, su compañero debe recordarselo suave y sutilmente.

El masaje no debe comenzar de primera entrada, sino que primero se deben acariciar otras partes del cuerpo como las piernas, las ingles, los pechos, el estómago, e irse acercando poco a poco al Templo Sagrado, para que ella se vaya acostumbrando a la idea de ser acariciada y vaya asimilando el placer que irá en aumento paulatinamente...Se que la sexualidad sagrada, hace que sanemos y despierta a todo aquel que con sinceridad y limpieza en su corazón LA BUSCA...

1 comentario:

  1. visto así se podría decir que es interesantemente sensual tal vez algo falto de espontaneidad aunque tentador,
    besos

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